Trump se reunió con Ahmad al-Sharaa, el nuevo líder de Siria, tras levantar las sanciones a ese país

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo un encuentro histórico con el presidente de Siria, Ahmad al-Sharaa, el miércoles en Riad, Arabia Saudí. Esta reunión, la primera en 25 años entre líderes de ambos países, se realizó durante la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo, representando un cambio drástico en la política de Washington hacia un país devastado por más de una década de guerra civil.
El cara a cara tuvo lugar en Riad (Arabia Saudita), al margen de la cumbre entre Trump y los jefes de Estado del Consejo de Cooperación del Golfo, y supone un giro significativo en la política exterior de Washington hacia un país devastado por más de una década de guerra civil.
Según la Casa Blanca, el encuentro se desarrolló a puertas cerradas, sin acceso directo a periodistas, pero permitió que ambos mandatarios discutieran temas sensibles. Trump anunció, antes de la reunión, que su administración levantará las sanciones económicas impuestas a Damasco desde hace más de una década. En Riad, Trump expresó su intención de dejar atrás las “guerras eternas” de Estados Unidos en Oriente Medio y afirmó: “Eliminamos las sanciones para darle a Siria una oportunidad de paz bajo el liderazgo de al-Sharaa”.
Estos movimientos despertaron entusiasmo en las calles de la capital siria, donde miles de ciudadanos celebraron con fuegos artificiales y banderas. Las sanciones, impuestas en 2011 como presión sobre el régimen de Bashar al-Assad, serán eliminadas si se establece un gobierno capaz de garantizar la paz, según indicó la administración de Trump. El presidente manifestó su esperanza en que al-Sharaa contribuya a estabilizar el país, aunque persistan dudas sobre sus lazos con grupos extremistas.
Durante el discurso dirigido a la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo, Trump comentó sobre la situación siria: “Actualmente estamos explorando la normalización de las relaciones con el nuevo gobierno de Siria, como saben”. Además, destacó la participación del Secretario Rubio en conversaciones con el Ministro de Asuntos Exteriores sirio en Turquía y mencionó: “Estoy ordenando el cese de las sanciones contra Siria para darles un nuevo comienzo. Les da una oportunidad de grandeza”.
En la mencionada cumbre también estuvo presente vía videoconferencia el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien elogió la decisión como una de «importancia histórica“, según la agencia Anadolu.
La gira de Trump por el Golfo Pérsico incluye además una visita a Catar, considerado un aliado estratégico de Estados Unidos. Catar, liderado por el emir Tamim bin Hamad Al Thani, ha jugado un papel esencial en la mediación de conflictos en Gaza y en negociaciones con los talibanes en Afganistán. La Base Aérea Al-Udeid, ubicada en Qatar, destaca la importancia militar y estratégica del país.
Con estas acciones, la administración de Trump busca generar un cambio significativo y estable en las relaciones de Estados Unidos con Siria, impactando a toda la región de Oriente Medio en el proceso. Las imágenes de la reunión, posteriormente difundidas, mostraron a Trump estrechando la mano de al-Sharaa junto al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, reflejando un potencial nuevo capítulo en las relaciones diplomáticas en la región.
La figura de Ahmad al-Sharaa
La figura de Ahmad al-Sharaa es fundamental para comprender el contexto de esta reunión. Al-Sharaa, que adoptó el nombre de guerra Abu Mohammed al-Golani, se unió a las filas de los insurgentes de Al Qaeda durante la invasión de Irak por parte de Estados Unidos en 2003. Posteriormente, se vinculó al Frente Nusra, una rama de Al Qaeda en Siria, antes de desvincularse de la organización y crear su propio grupo, Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
El grupo de al-Sharaa ha sido responsable de importantes ofensivas contra las fuerzas del gobierno sirio y sus aliados. En 2019, HTS lideró una ofensiva sorpresa que permitió a los insurgentes tomar el control de Damasco, terminando con más de medio siglo de gobierno de la familia Assad. Sin embargo, a pesar de sus vínculos con Al Qaeda, al-Sharaa ha intentado distanciarse de la organización y ha renegado de su antigua afiliación.