La ‘silly season’ de 2026 ha comenzado. Ya no se trata de qué sucederá con algunos de los rookies, cuyo futuro pasa a un segundo plano, porque la atención está centrada en Max Verstappen.
Se ha hablado mucho de una megaoferta de Aston Martin, inimaginable, pero, obviamente, hoy por hoy el equipo de Lawrence Stroll, pese al refuerzo de Adrian Newey, no parece poder ofrecer algo que para Max es tan importante, quizás más, que la ficha: un coche ganador.
De hecho, si surgen rumores sobre el futuro de Max es, en parte, por la desconfianza en que Red Bull pueda ofrecerle un motor competitivo, debido a las dudas que genera su desarrollo.
Zak Brown ‘sondeó’ al holandés sobre la posibilidad de ir a McLaren. “No habló conmigo, sino con alguien de mi ‘management’. Pero en cuanto supo cuánto habrían tenido que pagar, la conversación prácticamente acabó”, ha dicho Max.
La cifra estaba fuera del alcance de McLaren. Pero Brown no tiene pelos en la lengua y ha asegurado que Max no seguirá en Red Bull el próximo año. No solo eso, sino que ya le adjudica destino: Mercedes. Ciertamente, el equipo de la estrella de tres puntas es el único -o casi el único- que puede ofrecerle todo lo que Max desea, incluido un coche ganador.
“Creo que se marchará a finales de año, probablemente a Mercedes F1. Si tuviera que apostar, apostaría por Mercedes. En los últimos diez años, han ganado el campeonato siete u ocho veces. El año pasado ganaron cinco carreras. Son estables. Sabemos que a Toto Wolff le gusta eso”, ha señalado Zak.
Brown también hizo hincapié en un detalle muy importante, quizás clave: en el paddock, todos estamos convencidos de que Mercedes High Performance Powertrains hará el mejor motor para la nueva era que entra en vigor el próximo año [y que usará McLaren, dicho sea de paso].
Para Brown, Max podría tomar el lugar de uno de los dos pilotos de Mercedes. George Russell es el piloto más destacado de la lista de quienes acaban contrato el próximo año, al igual que Andrea Kimi Antonelli. Y Toto puede permitirse el lujo de esperar hasta el último momento, porque ninguno de los dos -George y Kimi- encontrará un mejor volante en la categoría.
Así que nos espera un año de rumores… con un Carlos Sainz con ojo avizor, por si surge un volante de primer nivel disponible. No en vano, su contrato tiene una cláusula de salida.
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